Saint Seiya The Last Hope / afiliaciòn elite

Saint Seiya: The Last Hope

Cientos de años han pasado desde la última gran guerra, la paz parece reinar en la tierra en un extremo que nunca antes ha conocido. Ante la ausencia de una amenaza externa, la Diosa Athena ha dado la posibilidad a sus Caballeros de que adopten una vida normal, lejos del Santuario. Su todavía escaso ejército, no está organizado en Grecia. Ante el desgaste del sello que mantenía encerrado al Dios Poseidón, se ha liberado con un único objetivo: vengarse de aquella deidad que ha frenado su deseo de conquistar el mundo. A diferencia de otras Guerras, el Dios de los Mares no atacará de inmediato, si no esperará el momento indicado mientras rearma sus filas. En un contexto de inminente Guerra Santa entre ambos reinos, algo mucho más grande comienza a gestarse. En el Olimpo, una guerra mucho peor estaba siendo librada. Alguien despertó al temible Dios Cronos quien, con ayuda de tres de sus fieles titanes, comenzó a buscar aquellas partes de su ser que el mismísimo Zeus se había encargado de sellar y dispersar en la última guerra. Con éxito, consiguió tres de éstos, haciendo que su poder incremente de manera significativa. Con una claro objetivo en mente, solo restaba deshacerse de un pequeño obstáculo, aquellos Dioses que jugaban a ser los amos del tiempo: Apolo y Artemisa. Finalmente, Cronos ganó la batalla en las tierras de los Dioses mellizos, dejando a un Apolo malherido e incapaz de defender su Reino y, por algún extraño motivo, capturó a Artemisa a quien la hizo su prisionera en los confines del Tártaro. Aquella misma noche la tierra comenzó a registrar fenómenos naturales que arrasaron con gran parte de la humanidad. A lo largo y ancho del planeta, la penumbra es moneda corriente, tanto día y noche parecen fundirse en un eterno y macabro atardecer rojo sangre. Desastres naturales tales como terremotos y maremotos comienzan a arrasar con naciones enteras, la humanidad ha despertado un profundo temor frente a estos sucesos sin explicación alguna. Solo los Dioses Olímpicos son conscientes de la amenaza que representa tal adversario, saben que no tardará en levantarse contra ellos. La guerra está declarada, el fin de la humanidad está aquí; la amenaza más grande jamás conocida golpea a la puerta. ¿Quién vivirá, quién morirá? Nada en esta nueva guerra está decidido. Pero una cosa es segura: Correrá sangre, como jamás se ha visto…

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By Nymphea for Savage T